jueves, 17 de diciembre de 2009

ADRENALINA


Tus ganas se cruzaron con las mías, entre tiempos de gimnasio y horas de oficina; Cuartadas oportunas, sin compromisos ni reproches, no somos tu y yo solo miradas provocativas.

Adrenalina bendita que te excita por lo prohibido de tenerme desnuda, complaciente de tus placeres…!

Ardientes momentos donde te entregas y dejas que galope sintiéndome al borde de la locura, calmando así mis instintos de mujer apasionada.