jueves, 13 de agosto de 2009

ESPERANDO UN AMANTE



Recostada entre las dudas de su cuarto, fumaba un cigarrillo tras otro .Esperando una señal tan oculta como sus deseos, ser la mujer más amada, amante y… Complaciente de sus caprichos.

Se acomoda esperando frente a la puerta del departamento y cuando entra él, lo primero que ve es a ella sentada en una silla dejando caer su cabeza sobre el respaldo, sus piernas apoyadas suavemente en la mesa, casi totalmente desnuda, porque solo tenía puesto unas gotas de perfume que se olían en el ambiente; la hacían sensualmente atractiva.

Él ni preguntó por la comida, porque sus pensamientos lo llevaron directamente a ella, para degustar un manjar especial, devorando poco a poco su cuerpo sudado de la pasión desenfrenada, entre gemidos y susurros.

Susurros de sus deseos a los que les darían rienda suelta; miradas cómplices, gestos que acompañan y caricias que van más allá dejando huellas en sus cuerpos.

Y después del orgasmo, comió pero la mesa fue mi cuerpo.